La Felicidad en Nuestra Pirámide de Necesidades

Al hilo de la última entrada acerca de la zona de confort, me ha parecido importante hacer una pequeña reflexión sobre nuestra escala de valores a la hora de establecer nuestras necesidades para colmar nuestra propia felicidad.

Una de las claves de la Felicidad reside en nuestra capacidad de colmar nuestras aspiraciones y necesidades.

La idea básicamente es la siguiente: todos tenemos sueños, aspiraciones y metas. Si las cumplimos, nuestra felicidad aumentará; si no, nos frustraremos y seremos un poco más infelices.

Ahora bien, ¿nuestras aspiraciones y necesidades están valoradas adecuadamente? Lo que me lleva a hacerme esta reflexión es la idea de que a medida que nuestra sociedad evoluciona, nuestros sueños y aspiraciones se van haciendo cada vez más sofisticados. De modo simplista, nuestros antepasados neandertales se conformaban con poder comer cada día, no ser arrollados por un mamut, y cosas por el estilo. A medida que nuestra sociedad ha ido evolucionando, hay cosas que vamos dando por dadas (desgraciadamente aun no en todos los pueblos del planeta), y nuestras aspiraciones van ganando en complejidad.

¿Conocéis la pirámide de Maslow?

Esta teoría de 1943 viene a decir que conforme se van satisfaciendo necesidades más básicas (en la base de la pirámide) el ser humano se fija la necesidad de satisfacer deseos más elevados (el pico de la pirámide).

piramide-maslow-felicidad

 

Esta teoría, adaptada a la Felicidad, vendría a suponer que a medida que nuestra sociedad evoluciona en la pirámide, los objetivos, deseos y aspiraciones que nos fijamos, evolucionan. De este modo, lo que antes nos colmaba (haciéndonos felices), a medida que lo vamos dando por sentado, deja de satisfacernos, y para colmar nuestras necesidades y aspiraciones, debemos fijarnos objetivos más elevados, que de no cumplirse, redundarían en nuestra Felicidad.

Esto explicaría el por qué del estrés, la depresión y la infelicidad como males de nuestras sociedades más evolucionadas. Hace unos años, tener un trabajo estable era garantía suficiente de Felicidad. Hoy, y cada vez más, esto no basta. Ahora necesitamos estar motivados, sentirnos reconocidos en el trabajo, pensar que estamos obedeciendo a un objetivo mayor, haciendo el bien, un trabajo ético, impactando positivamente en la comunicad, etcétera…

¿Qué opináis? ¿Creéis que estamos abocados a una búsqueda cada vez más complicada de la Felicidad?

2 respuesta a “La Felicidad en Nuestra Pirámide de Necesidades”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *