Segundo post de la serie «Las Recetas de la Felicidad». Hoy, la Receta de la Felicidad Nº2 : la necesidad de establecer prioridades.

Con lo de establecer prioridades, no me refiero a la necesidad de gestionar nuestro tiempo para liberar el estrés y ser más felices, eso lo comentaré en otro post.
A lo que me refiero es a establecer nuestras propias prioridades, en el sentido de qué es más importante para nosotros.
¿Por qué?
Pues porque si no somos conscientes de qué es lo importante para nosotros, asignaremos nuestro tiempo y energía sin ton ni son, tratando por igual unos problemas que otros. De esta forma, caeremos en el error de dedicar demasiada energía a cosas que realmente no son importantes, y nos restará energía para dedicar a lo que realmente nos hace felices, haciendo que lo disfrutemos menos.
Recuerda, tus recursos son limitados. Nuestro tiempo y energía son los que son, y de tí depende administrarlos eficientemente.
Por eso, una pieza clave de nuestra Felicidad consiste en ser conscientes de qué es lo realmente valioso en nuestras vidas, y disfrutarlo, exprimirlo, saborearlo. El resto, nos daremos cuenta de que es secundario, terciario, o incluso que es mejor sacarlo de nuestras vidas.
Ahora bien, si eres como el 99% de la gente, muy probablemente te preguntarás…
¿Y qué es lo realmente importante?
Amigo, esta es la pregunta del millón, y lamentablemente no tiene una respuesta. Es más, cada uno debería tener su propia respuesta. Sin embargo, lo cierto es que generalmente, todo el mundo coincide en que la Felicidad se sustenta en tres o cuatro patas fundamentales, que pueden ser la familia, los amigos, el amor y la salud.
Entre estas cuatro no encontramos el trabajo ni el dinero, como habrás podido observar. He de reconocer que no estoy 100% de acuerdo con esto. Para mí, por ejemplo, el trabajo es muy importante, porque a fin de cuentas, es algo en lo que pasamos la mitad de nuestra vida haciendo, así que más nos vale que sea algo que nos llene, de lo contrario estaremos condenados a una vida infeliz. ¿Y el dinero? Pues como sabes,
El dinero no da la Felicidad
Eso es cierto. Pero como dice un amigo mío, te permite comprar todo aquello que sí que te la da 😉
Bromas aparte, yo sí creo firmemente que el dinero no da la Felicidad. Ahora bien, también creo que no tener dinero suficiente (por debajo de un límite mínimo), nos puede privar de ella.
En resumen, establece tus prioridades, identifica qué es lo que realmente te hace feliz, y eso es lo importante. Una vez identificado, dedícale tiempo y recursos a cuidarlo, pues sólo las 4 patas de la Vida bastan para mantenerte en pie.
Seguramente te preguntarás… «muy bien, pero ¿cómo lo hago?». Reconozco que distinguir lo que es importante para tí de lo que no puede ser una tarea bastante complicada. Por eso, lo mejor y más recomendable para establecer tus prioridades es seguir un método. ¡Así que adelante y ponte ya mismo!
Y para terminar, una bonita historia, que probablemente hayas oído ya en alguna ocasión.
Un profesor de Filosofía quería explicar a sus alumnos el sentido de la vida y sus prioridades. Un buen día, se presentó en clase con un bote grande de mayonesa, vacío, varias pelotas de golf, una bolsa de canicas, un saco de arena, y un termo de café.

Cuando ya había captado la atención de sus alumnos y todos estaban pendientes de él, comenzó con la lección. Sin decir palabra, tomó el frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con las pelotas de golf.
Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.
Así que el profesor tomo la bolsa de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas fueron llenando los espacios vacíos que habían quedado entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, y los alumnos volvieron a decir que sí, dándose cuenta de su anterior error.
Luego el profesor tomó la arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios vacíos, así que el profesor volvió a preguntar si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes se miraron entre sí y respondieron con un ‘sí’ unánime.
El profesor por último tomó el termo de café y lo vació en el bote. La arena comenzó a empaparse y absorber el café hasta que el termo quedó vacío. Los estudiantes empezaron a reír nuevamente. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
«Quiero que os deis cuenta de que este frasco representa la Vida. Y que el contenido del frasco, es aquello que le da sentido.
Las pelotas de golf son las cosas realmente importantes, como la familia,el amor, la salud, los amigos, y todo aquello que de verdad os apasione. Son las cosas, que aún si perdiéramos todo lo demás, ellas solas se bastarían para llenar nuestras vidas y mantenernos en pie.
Las canicas son las otras cosas que creemos que importan, pero que realmente no son fundamentales, como por ejemplo el trabajo, la casa, el coche… son las cosas materiales que si nos damos cuenta, siempre podemos sustituir.
La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas que nos roban energía pero que no nos aportan nada.
Ahora pensad en esto. Si llenáramos primero todo el frasco con la arena , no quedaría espacio para las canicas ni mucho menos para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la Vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.
Debéis prestar atención a las cosas que son realmente importantes para vuestra Felicidad: juega con tus hijos, tomate tiempo para ir al médico, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita, …
Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar el coche. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan y establece tus prioridades, el resto es sólo arena.»
Los estudiantes permanecieron mudos un buen rato, reflexionando ante lo que acababan de oír. Hasta que uno de ellos levantó la mano y pregunto que qué representaba el café.
El profesor sonrió y dijo:
«Que bueno que lo preguntas… Sólo es para demostrarles, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo”