… como romper un trozo de papel?
En este vídeo, vemos a un bebé partirse de risa mientras su padre rompe un papel en pedazos.
Dejemos de lado el debate sobre si es ético grabar a tu recién nacido en video y subirlo a Youtube. Tampoco me preguntaré si el chaval se ríe porque lo que rompe el padre son las facturas de la luz. Lo que me llama la atención del caso es que me lleva a hacerme una reflexión sobre qué es necesario para ser feliz.
Es indudable que el zagal es la persona más feliz del mundo simplemente viendo cómo se rompe un folio. Pero ¿os imagináis a vuestro jefe en la oficina, reaccionando así cuando rompéis un folio delante de sus narices? Evidentemente no. ¿Qué nos pasa cuando crecemos? ¿Por qué las cosas más simples ya nos nos llenan?
Yo creo que la respuesta en este caso está en la capacidad de sorpresa. Cuando algo nos sorprende (para bien), nos hace felices. Sin embargo, cuando ya lo hemos visto tantas veces que no existe la sorpresa, perdemos el interés, y por tanto, el entusiasmo.
Otra pregunta que cabría hacerse, es cual es la relación entre sorpresa y Felicidad. Puede ser un buen post para otro día, me la apunto…